Psicóloga Perinatal en Sevilla
Las etapas vinculadas a la maternidad pueden vivirse con intensidad, ambivalencia o dificultad. Acompañar estos procesos desde la psicología perinatal permite abrir espacio a todo lo que esta etapa despierta: dudas, emociones, miedos, pérdidas y transformaciones.
PSICOLOGÍA PERINATAL
ACOMPAÑAMIENTO EN EL DUELO, EL PARTO Y EL POSPARTO
La maternidad no siempre se vive como nos contaron.
Cuando el camino no ha sido como esperabas
Quizás imaginaste este momento de una manera completamente distinta. Tal vez la ilusión se transformó en angustia, el miedo se instaló sin aviso o una pérdida cambió por completo la forma en la que vives la maternidad.
Puede que sigas recordando el parto como algo borroso, intenso o incluso traumático. Que el posparto haya sido una etapa solitaria, llena de expectativas inalcanzables y emociones que no te atreves a compartir. O que la culpa te pese más de lo que esperabas, aunque en el fondo sabes que lo hiciste lo mejor que pudiste.
Si has pasado por una pérdida, es posible que sientas que el mundo sigue adelante mientras tú te quedaste en otro lugar, en un duelo que no siempre es comprendido por los demás.
Si la maternidad te ha dejado heridas, dudas o emociones que no sabes cómo gestionar, aquí hay un espacio para explorar lo que necesitas.
¿Cuándo buscar acompañamiento psicológico en esta etapa?
El acompañamiento psicológico en esta etapa no es solo para quienes han vivido situaciones extremas. La maternidad remueve muchas capas de nuestra historia, y a veces surgen emociones que no esperábamos.
En consulta trabajamos con experiencias como:
- Pérdidas gestacionales y duelo perinatal. Un proceso que a menudo se vive en silencio y sin el reconocimiento que merece.
- Partos vividos con trauma o angustia. Cuando la experiencia no ha sido respetada, cuando sientes que no tuviste el control o cuando sigues recordándola con malestar.
- Posparto difícil, marcado por ansiedad, culpa o tristeza. La sensación de no estar disfrutando como «se supone» que deberías.
- Dificultades en el vínculo con el bebé. Desde el miedo a no estar haciéndolo bien hasta la desconexión emocional.
- Miedo a futuros embarazos. Cuando la historia previa hace que la incertidumbre se convierta en ansiedad constante.
No importa cuánto tiempo haya pasado ni si crees que «deberías haberlo superado». Lo que viviste fue real y merece ser acompañado.
El proceso terapéutico
El objetivo no es forzarte a “cerrar etapas” ni decirte que todo va a estar bien. Se trata de darte un espacio donde puedas comprender lo que sientes y encontrar formas de integrarlo sin que pese tanto.
La terapia no es un conjunto de respuestas cerradas ni soluciones rápidas. No se trata de recibir indicaciones sobre qué hacer, sino de un proceso en el que tú tienes un papel activo. Lo que trabajamos en consulta necesita ser llevado a la vida diaria, explorado y puesto en práctica.
Cómo es el proceso de acompañamiento
El objetivo no es forzarte a «cerrar etapas» ni decirte que todo va a estar bien. Se trata de darte un espacio donde puedas comprender lo que sientes y encontrar formas de integrarlo sin que pese tanto.
La terapia no es un conjunto de respuestas cerradas ni soluciones rápidas. No se trata de recibir indicaciones sobre qué hacer, sino de un proceso en el que tú tienes un papel activo. Lo que trabajamos en consulta necesita ser llevado a la vida diaria, explorado y puesto en práctica.
¿Cómo trabajamos en consulta?
En este camino trabajaremos para:
- Validar tu experiencia sin minimizar lo que has sentido. No importa si los demás no lo entienden, aquí no tienes que justificar tu dolor.
- Explorar las emociones que han quedado bloqueadas o sin resolver. Desde la culpa hasta la sensación de vacío.
- Identificar cómo lo que viviste está impactando en tu presente. Ya sea en la maternidad, en tu cuerpo o en la forma en que te relacionas contigo misma.
- Construir estrategias para que puedas vivir esta etapa de una forma más llevadera. No hay soluciones rápidas, pero sí formas de hacer que pese menos.
Aquí no hay prisas ni expectativas. Solo un espacio seguro donde puedas hablar sin miedo y donde todo lo que sientas sea válido. Este es un proceso que requiere compromiso contigo misma.
Terapia presencial y online
Puedes realizar este proceso tanto de manera presencial en Sevilla como online, según tus necesidades. Si lo que has leído te ha tocado de algún modo, aquí hay un lugar donde empezar.
Yo te acompaño en el camino, pero eres tú quien da los pasos. La terapia puede realizarse tanto de manera presencial como online, adaptándose a lo que necesites en cada momento.
Si esto resuena contigo, podemos empezar cuando estés lista. Puedes escribirme o agendar una consulta para dar el primer paso.
¿Tienes dudas?
CONSULTA NUESTRO APARTADO DE PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuándo comenzar un proceso terapéutico?
A lo largo de la vida nos enfrentamos a diferentes dificultades de mayor o menor gravedad como problemas laborales, dificultades en las relaciones familiares o de pareja, pérdidas, crisis vitales… En la mayoría de las situaciones, con nuestros recursos personales podemos sobreponernos, pero hay veces en las que necesitamos el apoyo profesional para hacer frente a lo que nos ocurre.
Puede que no sepas identificar bien lo que te ocurre, o qué hacer ante determinadas circunstancias. Hay ocasiones en la que los problemas nos abruman o nos superan y nos sentimos sin recursos. Si una situación te genera un malestar y te afecta a tu vida diaria o necesitas conocerte mejor para potenciar tus capacidades, es buena idea acudir a terapia.
¿Cuánto dura el proceso terapéutico?
La duración depende de muchos factores, desde la complejidad del caso, el tiempo desde que se mantiene el problema, la implicación y motivación para el cambio, haber realizado previamente terapia, etc. Es complicado decir cuánto durará un proceso ya que se adapta a la persona y sus circunstancias: sesiones semanales o quincenales, implicación activa en el proceso, trabajo entre sesiones…
¿Cada cuánto tengo que acudir a consulta?
Según la evidencia científica los cambios son más efectivos si las sesiones son semanales. Para situaciones en el que el malestar es muy elevado, puntualmente puede ser necesaria una mayor frecuencia, pero lo habitual es comenzar con sesiones semanales e ir espaciando sesiones conforme se vaya avanzando en la consecución de objetivos terapéuticos. En caso de no poder asistir de manera semanal por cuestiones personales, se organizan las sesiones de manera quincenal. Tu implicación es esencial para el cambio.
¿Lo que hablamos lo sabrá alguien más?
Todo lo que hables a lo largo de las sesiones es confidencial. Salvo en casos donde tu integridad o la de otras personas esté en riesgo, lo que ocurre en las sesiones lo sabremos tú y yo. En caso de supervisar el caso jamás daré datos personales que puedan identificarte. Todos tus datos son estrictamente confidenciales. Nadie sabrá la razón por la que vienes o que te has puesto en contacto para solicitar información.
¿De verdad puedes ayudarme?
Pondré todo de mi parte para acompañarte y en caso de detectar que otro profesional podría tratar tu caso mejor, te recomendaré derivar a la persona que considere óptima para lo que te ocurre. Si das el paso a pedir ayuda es porque necesitas ese cambio. Tu implicación es esencial, por lo que acudir te ayudará.
¿Qué diferencia hay entre psiquiatra y psicólogo/a?
Un psiquiatra ha estudiado Medicina y especializado en Psiquiatría. Un psicólogo/a sanitario ha estudiado Psicología y el Máster en Psicología General Sanitaria. El trabajo de ambos puede ser aconsejable y complementario en algunos casos.
¿Tendré que medicarme?
Existen algunas situaciones en las que será necesario tomar medicación que vendrá pautada por médico de cabecera o psiquiatra. El trabajo psicológico debe acompañar a este tratamiento para aumentar su efectividad. En caso de necesidad, te pondría en contacto de profesionales de confianza, ya que yo no puedo recetar medicamentos.