Psicóloga ESPECIALIZADA EN TDAH EN ADULTOS en Sevilla
El TDAH no siempre se nota desde fuera, pero puede sentirse con fuerza desde dentro. En la adultez, las exigencias cotidianas hacen que muchas personas comiencen a sospechar que algo no encaja. Explorar esta posibilidad puede ofrecer respuestas necesarias y nuevas formas de abordaje.
TDAH EN LA ADULTEZ
Cuando todo empieza a tener sentido
Porque no se trata de esforzarse más, sino de entender cómo funcionas.
SIEMPRE HA ESTADO AHÍ, PERO NADIE LO VIO. NI SIQUIERA TÚ
Quizás has pasado la vida tratando de hacer las cosas «como se supone que deben hacerse». Intentando organizarte con listas interminables que nunca llegas a hacer. Ilusionándote con una agenda nueva que se queda en blanco un año más. Prometiéndote que esta vez sí vas a concentrarte, pero sintiéndote incapaz de mantener el foco. Saltando de una idea a otra, con mil proyectos a medias y una sensación de no avanzar en nada. Esforzándote el doble que los demás para cumplir con lo básico, pero aun así sintiendo que te quedas atrás.
Y, al mismo tiempo, hay momentos en los que tu mente se vuelve imparable con una energía inagotable que te hace perder la noción del tiempo. Horas con una concentración enorme en un solo tema. Generando proyectos e ideas constantemente con un nivel de creatividad y rapidez mental que otras personas parecen no tener. Absorbiendo información y explorando un tema en profundidad para conocer cada detalle.
Entonces, ¿por qué si eres capaz de tanto, hay cosas que parecen imposibles para ti?
Porque no se trata de falta de voluntad. Se trata de cómo funciona tu cerebro.
El TDAH en adultos: una realidad que se ha pasado por alto
El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ha sido asociado históricamente a la infancia, especialmente a la imagen del niño inquieto y disruptivo clase. Sin embargo, muchas personas han pasado inadvertidas porque sus síntomas no encajaban en este estereotipo. En algunos casos, el TDAH se manifiesta con más dificultades para la concentración y la organización que con hiperactividad evidente, lo que lleva a que se interprete como simple «despiste» o falta de esfuerzo. Otras veces, las personas aprenden a compensar sus dificultades con estrategias que les permiten funcionar, aunque a costa de un gran desgaste mental. Es por eso por lo que muchos adultos descubren su diagnóstico años después, cuando las exigencias aumentan y las dificultades que siempre estuvieron ahí se vuelven imposibles de ignorar.
En la adultez, el TDAH no siempre se ve como «hiperactividad». A menudo se experimenta como una lucha interna constante:
- Dificultad para concentrarte en lo que debes hacer, pero hiperfoco en lo que te interesa. Puedes pasar horas absorto en un solo tema, pero las tareas rutinarias parecen imposibles de iniciar.
- Procrastinación constante, aún en tareas importantes. No porque no te importe, sino porque enfrentarlas genera una sensación de bloqueo y saturación.
- Sensación de caos mental, desorden y sobrecarga. Tienes mil ideas, pensamientos que van en distintas direcciones y una lista interminable de cosas pendientes.
- Problemas para gestionar el tiempo: lo urgente desplaza lo importante. Saltas de tarea en tarea sin una estructura clara, posponiendo lo esencial hasta que ya no queda más remedio.
- Dificultad para regular emociones y reacciones impulsivas. Un comentario puede afectarte más de lo esperado, el entusiasmo puede convertirse en frustración en segundos y los cambios imprevistos pueden ser difíciles de gestionar.
- Miedo al fracaso, sensación de estar siempre por detrás de los demás. Has pasado tanto tiempo esforzándote para mantener el ritmo que, a pesar de tus logros, siempre sientes que podrías haber hecho más.
Pero el problema no es solo la dificultad para organizarse o concentrarse. Es el impacto que esto ha tenido en la autoestima, la sensación de ser menos capaz, de no estar a la altura o de que el esfuerzo nunca es suficiente. Pasar años sin entender por qué algunas cosas parecen más difíciles para ti puede generar culpa, ansiedad e incluso agotamiento emocional.
Un diagnóstico tardío no borra el pasado. Sin embargo, sí puede ayudarte a comprenderlo mejor y, lo más importante, a dejar de luchar contra ti. Porque no se trata de forzarte en encajar en un sistema que no fue diseñado para ti, sino de entender cómo funcionas y encontrar formas de hacerlo a tu manera.
Valoración de TDAH en adultos
El diagnóstico de TDAH en la adultez requiere un enfoque especializado, ya que muchos de sus síntomas pueden haberse enmascarado o confundido con otros factores como ansiedad, estrés o dificultades en la organización.
¿Cómo funciona el proceso de evaluación?
- Primera consulta para conocer tu historia y entender cómo el TDAH ha impactado en tu vida.
- Aplicación de pruebas estandarizadas y entrevistas clínicas.
- Análisis detallado de los resultados e integración con tu historia personal.
- Redacción de un informe con los hallazgos y orientación sobre los siguientes pasos.
- Sesión de devolución de resultados, donde resolvemos dudas y exploramos estrategias para el futuro.
Cada proceso es único y adaptado a la persona, por lo que el coste se determina tras la primera consulta, en función del tiempo y las pruebas necesarias.
No se trata de encajar, sino de entender cómo funcionas
Si sospechas que puedes tener TDAH, probablemente has pasado mucho tiempo intentando adaptarte a un sistema que no estaba diseñado para ti. Tratando de forzarte a funcionar de una manera que no encaja con cómo realmente procesas el mundo.
Aquí el objetivo no es corregirte ni aumentar tu productividad en detrimento de tu bienestar, sino ayudarte a comprender tu funcionamiento y desarrollar herramientas que realmente te sirvan.
El propósito es ayudarte a entender cómo funcionas y encontrar estrategias que realmente te sirvan para:
- Explorar tu historia y reconocer patrones que han estado presentes toda tu vida. ¿Cómo has compensado estas dificultades? ¿Cuánto te ha costado en términos de energía, autoestima y bienestar
- Identificar las áreas donde el TDAH tiene mayor impacto en tu día a día. Organización, relaciones, carrera profesional, regulación emocional… Cada persona lo vive de manera diferente.
- Abordar la procrastinación, la impulsividad y la sobrecarga mental con estrategias diseñadas para tu cerebro, no para el de los demás. Nada de soluciones genéricas que nunca han funcionado para ti.
- Reducir la autocrítica y cambiar la narrativa que tienes sobre ti. No ha sido cuestión de falta de esfuerzo, sino de no haber tenido las herramientas adecuadas.
Aquí no te diré que necesitas simplemente tener más disciplina, ponerle más ganas o que todo se resuelve con fuerza de voluntad. El problema nunca ha sido que no te esfuerzas lo suficiente.
Terapia presencial y Online
Empezar un proceso de terapia puede dar vértigo, pero también puede ser el inicio de un cambio real. Si quieres saber más o dar el primer paso, podemos hablarlo. La terapia debe ajustarse a ti, no al revés. Por eso, puedes realizar las sesiones de manera presencial o online, según lo que mejor encaje con tu día a día.
Tal vez llevas tiempo sintiendo que algo no encaja o que has tenido que esforzarte el doble que los demás sin entender por qué. No tienes que seguir enfrentándolo en solitario. Si quieres empezar a comprender mejor tu funcionamiento y encontrar herramientas que realmente te ayuden, podemos explorarlo si contactas conmigo.
¿Tienes dudas?
CONSULTA EL APARTADO DE PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cómo saber si ha llegado el momento de empezar terapia?
¿Cuánto tiempo dura la terapia?
¿Con qué frecuencia son las sesiones?
Generalmente, las sesiones son semanales, especialmente al inicio. A medida que avanza el proceso y según cómo te vayas sintiendo, podemos espaciar los encuentros. Lo hablamos juntas/os y lo vamos adaptando a tu ritmo y a lo que vayas necesitando.
¿La información que comparto es confidencial?
¿Y si no sé si esto va a servirme?
Es una duda muy común. No necesitas tenerlo todo claro antes de empezar. Lo importante es que haya curiosidad por entenderte, por hacer algo diferente. A veces, solo hablar en un espacio seguro ya marca una diferencia. Lo demás lo vamos construyendo juntas/os.
¿En terapia tendré que tomar medicación?
¿Cuánto cuesta la valoración de autismo o TDAH en la adultez?
¿Se evalúa solo durante las sesiones?
¿Puedo elegir solo una parte de la evaluación para autismo o TDAH?
¿Y si ya estoy en terapia y necesito un informe?
Cuando la persona está en proceso terapéutico, si necesita un informe para acreditar que está recibiendo atención psicológica (por ejemplo, para una derivación o para justificar que acude), este documento se facilita sin coste adicional.
Estos informes son descriptivos, reflejan el proceso terapéutico y no incluyen una valoración completa.